Mientras nos poníamos al día tomando café, saqué una caja de bombones que había comprado en una tienda cercana y le ofrecí, comimos los que más nos apetecían y dejamos la caja encima de la mesa. A lo que llegó una mujer, miró mi caja de bombones y me preguntó si podía coger uno. Le respondí afirmativamente, a pesar de no conocerla de nada. Mi sorpresa vino cuando aquella mujer, en vez de elegir el que más le llamase la apeteciese y dar las gracias, cogió tantos como le cabían en la mano y se marchó.
Algo cabreada con la mala educación de la mujer le llamé la atención y me dijo "no haberme dicho que sí", y se fue.
A pesar de la rabia que me produjo esa situación, intenté seguir pasando un buen rato con mi amigo y seguir disfrutando de la merienda.
Al cabo de un rato entraron dos chicas al establecimiento, pasando muy cerca de nuestra mesa. Dos sorbos al café más tarde, una de ellas se acercó y metió su mano en mi caja, sin mediar palabra, cogió uno de los dulces que aún quedaban y se fue, así sin más. Yo, me levanté enfadada y su acompañante me replicó "Qué esperabas, teniéndolos ahí encima de la mesa, a vista de cualquiera, es normal que le apetezcan..."
Como no cabía en mi la indignación que tenía, pagamos el café y nos fuimos sin la dichosa caja, alucinando con el acontecimiento tan surrealista que acababamos de presenciar, preguntándonos por qué aquellas personas tenían ese comportamiento, por qué esa mala educación.
¿Que por qué aquellas personas tenían ese comportamiento, que por qué esa mala educación?
Nos enseñan a evitar las violaciones, como si éstas existieran independientemente de todo, como si la única solución fuese eso, prevenir. En vez de enseñar a los hombres que ni puedes coger algo que no es tuyo por el simple hecho de que estaba ahí llamando tu atención; ni puedes coger y hacer cuanto te plazca, porque te hayan dicho un "sí".
Esto, no deja de ser un texto ficticio. Pero, a diferencia de en un caso de violación, aquí tenemos muy claro que el comportamiento de esas mujeres es de todo menos normal, y por qué no decirlo, es muy difícil de creer que se puedan comportan así, ¿no? Si ni es tuyo, ni te han dado permiso, no lo coges o lo usas a tu antojo, como si nadie más estuviera delante, no actúas como si fueras un ser superior que puede hacer y deshacer a su antojo. Y también consideramos normal que dos personas puedan dejar a la vista una caja de bombones, aunque se les pueda apetecer a la mitad del bar, ¿por qué iban a esconderla?
¿No?
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