En vez de promover el autoamor, el sexo y el placer, nos empeñamos en concienciar a todas esas niñas que están formándose y conociéndose, de que ni su cuerpo ni el uso que le da están bien.
Se juzga a las jóvenes que descubren su sexualidad en su habitación sin la ayuda de ninguna otra persona; a las que disfrutan de sí mismas; a las que exxxperimentan.
¿De verdad os parece raro que una mujer consuma porno? por muy enfocado al hombre que esté
¿os llama la atención que una mujer se autogestione orgasmos? Pero, ¿por qué?
Creo que el cliché de que a las mujeres no les gusta el sexxxo se quedó un poco anticuado. De hecho, me atrevería a decir que el sexxxo y la mujeres se amigaron el día que el hombre se dio cuenta de que el objetivo del follar no es su propio orgasmo, sino que el sexxxo es en sí el objetivo.
El sexxxo es placer, es conexxxión, es diversión, es pasión, es tierno, es duro, es lo que tú quieres que sea, es lo que tú decidas que tiene que ser, y solo tú (y con quien lo estés compartiendo) tiene el poder de juzgarlo. Porque cada vez que follas construyes algo nuevo. Te vuelves artista y creas, te vuelves animal y te abandonas a los instintos más primarios , te vuelves director de la próxima película que reventará las taquillas, te vuelves escritor y escribes el relato erótico más real que exxxiste.
¿A quién no le iba a gustar eso?
Las mujeres follamos, hacemos el amor, tenemos relaciones sexxxuales, practicamos y nos practican sexxxo oral, nos masturmamos, nos interesa el sexxxo, hablamos sobre él. Nos ponemos cachondas en cientos de situaciones. Tenemos orgasmos y nos encanta, incluso varios seguidos; nos corremos, nos tiemblan las piernas. Y es maravilloso.
Evidentemente no hablo en nombre de todas las mujeres del mundo, porque ni me gusta generalizar, ni todas pensamos igual, pero seguro que más de una coincide conmigo.
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