16 de marzo de 2016

Cada día me sienta peor ver el telediario.

Soy ciudadana española porque nací aquí, os prometo que no tuve que hacer ningún mérito.
Soy caucásica por herencia genética, tampoco pusieron empeño mis padres en decidir mis rasgos y tonalidad de piel.
Soy mujer porque tenía un 50% de probabilidades de serlo, mi padre no eligió qué cromosoma proporcionar.
Soy heterosexual, no sé qué explicación darle a esto, pero tampoco me quita el sueño.
Soy una persona que nació con suerte, con una buena red de apoyo, un Estado que en mayor o menor medida se ocupa de mí, tengo derechos, tengo opción a elegir en muchos y muy diversos ámbitos, una familia competente y responsable, un ambiente rico en estímulos e influencias positivas. Tuve y tengo la oportunidad de estudiar, poco a poco me construyo y me modifico gracias a todas las fuentes de información de las que dispongo, y sobre todo, gracias a todas las personas que me rodean.
Pero hay veces, muchas veces, que me topo con personas en otras condiciones, que no son ciudadanos españoles; que no son caucásicos; que no son mujeres ni heterosexuales. Y que, muchas veces, por no ser ciudadanos españoles; caucásicos o heterosexuales, no gozan de todas las oportunidades de las que anteriormente he alardeado. Hay personas que nacen unos metros más arriba, o más abajo, de las líneas negras y finas que separan un país de otro, y que por tanto, no pueden elegir o no tienen de quién o de qué tirar cuando no tienen nada. Puede que por nacer con los ojos más rasgados o con la piel más oscura tengan que sufrir vejaciones, un lunes por la tarde, un sábado por la noche, da igual, siempre pueden ser "blanco" de los insultos, de las humillaciones, de la indiferencia o discriminación. Hay personas, que por amar son juzgados e insultados.
Hay personas que nacen sin suerte, independientemente de su etnia; su género o su condición sexual, y también son maltratados, porque como no es suficiente no haber tenido una oportunidad hay que ir y menospreciarlos, recordarles que ellos no, que ellos no han nacido con la suerte necesaria para ser persona, que si viven en la calle por algo será, y ya, que se queden ahí, porque es lo que merecen, por no tener suerte, por haber nacido así o ahí.
Hay personas que roban por necesidad, porque cuando naces sin una familia que se haga cargo de ti y tienes hambre, no te importa lo que puedan pensar; y menos aún cuando nadie te ha enseñado, nada. Hay personas que viajan durante días y semanas, en condiciones infrahumanas para llegar a otro trozo de tierra donde la gente parece tener más suerte, con la esperanza de que la compartan y así poder vivir, pero tampoco. No nos gusta que alguien venga a querer vivir, no nos gusta compartir derechos ni espacio con una persona sin suerte. Por eso, además de mirarla por encima del hombro, le ponemos trabas y zancadillas, "que se joda, por inmigrante", pero luego nos vamos a su país de vacaciones a alardear de suerte. 
Me avergüenzan tantas de las conductas que veo a diario, ya sea in vivo o por medios de comunicación, que me encantaría ir persona a persona y decirles "Persona es un ser humano física, ideológica, religiosa y sexualmente libre, que no tiene que cumplir con ningún canon para que sea considerada como tal, y por tanto respetada."

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