13 de abril de 2017

El sexo es para mayores de dieciocho.

¿Por qué prohibimos el sexo a menores?

Como me he criado viendo avisos de +18 cada vez que mi inocencia se veía amenazada con una escena, imagen o monologo sexual, nunca había pensado cuán extraño es eso.

Todas las personas nacemos con órganos sexuales, somos seres sexuales, y en vez de enseñarnos qué es lo que tenemos entre las piernas, cómo se usa, cómo no se debe de usar, qué pasa si me toco en un punto del cuerpo, qué pasa si me tocan otros.. Lo prohibimos. Como si evitando hablar de ello la sexualidad y la curiosidad humana desapareciera.

Si a un niño o a una niña, nadie le explica que puede hacer con su propio cuerpo lo que quiera, pero que nadie más tiene ese derecho, o que él/ella no tiene por qué tocar los genitales y/u otras partes del cuerpo de otra persona, seguirá saliendo en el periódico casos de abuso de menores y violaciones.

Si nadie se acerca a su hija o a su hijo y le habla, realmente, sobre relaciones sexuales, sobre masturbación, sobre el sexo, seguirán malaprendiendo que la penetración es la relación sexual, que la masturbación no está bien y que en el sexo, si algo está mal visto por otros, es que está mal.

Si seguimos avergonzándonos al hablar de sexo, seguiremos creyendo y creerán, que es mejor no hablar del tema, y entonces, cuando tengan dudas; problemas; situaciones difíciles, no te buscarán a ti, sino que internet será , por suerte y por desgracia, su respuesta. Y en internet no sólo hay páginas de sexólogos/as e información fiable; en internet está todo lo que tú nunca le aconsejarías. ¿Por qué dejar la educación sexual en manos de una máquina?

Lo más curiosos de esto es que cuando llegamos y pasamos los 18 años, y supuestamente ya estamos ¿capacitados? para esas escenas, imágenes y diálogos sexuales, para aprender, ya hemos averiguado lo que es eso del sexo, y no tenemos ni idea. Hemos aprendido a callar, a sentir vergüenza, a censurar y a juzgar, tal y como nos han enseñado. Hemos aprendido poco más de que hay que usar condón, hay que temer a las ETS, y a los embarazos, que cuanto más grande mejor, que según si eres chica o chico el número de personas con las que hayas estado te colgará una etiqueta u otra, que la virginidad es algo difícil de definir pero súper importante, y que follar tiene un objetivo. El daño, como veis, ya está hecho.

Convivir con tu cuerpo dieciocho años sin saber cómo usarlo y relacionarte con muchísimas personas durante todo ese tiempo sin tener claros algunos conceptos nos lleva a construir esta sociedad que cree en la virginidad como si de un dios se tratase, y que presencia todo tipo de abusos y faltas de respeto constantemente.

Personalmente, empezaría a catalogar de +18 todos esos contenidos que fomentan el racismo, la homofobia, el machismo, el bullying, el odio, los cánones de belleza, la ignorancia y la incultura, que tenemos tanto en televisión, como en internet, pero no el sexo.




8 de marzo de 2017

El 8 de Marzo no es una oda al coño.


No, el 8 de Marzo no es una oda al coño.
No es el día de pasar imágenes y texxxtos sobre lo bonitas que son las mujeres.
No es el día de contar chistes sobre los hombres.
No es el día de felicitar a tu madre por trabajar tanto dentro como fuera de casa.
No es el día del par de cromosomas XX.

El 8 de Marzo es el único día en el calendario, en el que la prensa, los medios y muchas personas se acuerdan de que se siguen matando mujeres; de que todavía hay hombres que se creen con derecho sobre la mujer; de que hay violaciones cada semana; de que hay mujeres que tienen miedo de ir solas a su casa por la noche; de que están hartas de que les metan mano en cualquier pista de baile; de que no hay igualdad.

El 8 de Marzo exxxiste porque está mal visto hablar de tu coño, decir que tienes ganas de echar un polvo, decir que te gusta el sexxxo oral. Porque está mal visto tu cuerpo, aunque te quieras. Porque puta zorra siguen siendo insultos. Porque ser una guarra en la cama es despectivo aunque les guste que lo seas. Porque te dicen cómo debes vestir para que te desvistan.


El 8 de Marzo no felicites a las mujeres de tu entorno, hazles un favor y los 364 días restantes del año lucha por sus derechos, respetalas y sobre todo, respétate.

1 de marzo de 2017

MUJEREXXX

Las mujeres tienen un cuerpo, una sexualidad y una libertad que, desgraciadamente, se ven juzgados a diario. 
En vez de promover el autoamor, el sexo y el placer, nos empeñamos en concienciar a todas esas niñas que están formándose y conociéndose, de que ni su cuerpo ni el uso que le da están bien.
Se juzga a las jóvenes que descubren su sexualidad en su habitación sin la ayuda de ninguna otra persona; a las que disfrutan de sí mismas; a las que exxxperimentan. 
¿De verdad os parece raro que una mujer consuma porno? por muy enfocado al hombre que esté 
¿os llama la atención que una mujer se autogestione orgasmos? Pero, ¿por qué?

Creo que el cliché de que a las mujeres no les gusta el sexxxo se quedó un poco anticuado. De hecho, me atrevería a decir que el sexxxo y la mujeres se amigaron el día que el hombre se dio cuenta de que el objetivo del follar no es su propio orgasmo, sino que el sexxxo es en sí el objetivo. 

El sexxxo es placer, es conexxxión, es diversión, es pasión, es tierno, es duro, es lo que tú quieres que sea, es lo que tú decidas que tiene que ser, y solo tú (y con quien lo estés compartiendo) tiene el poder de juzgarlo. Porque cada vez que follas construyes algo nuevo. Te vuelves artista y creas, te vuelves animal y te abandonas a los instintos más primarios , te vuelves director de la próxima película que reventará las taquillas, te vuelves escritor y escribes el relato erótico más real que exxxiste.
¿A quién no le iba a gustar eso?

Las mujeres follamos, hacemos el amor, tenemos relaciones sexxxuales, practicamos y nos practican sexxxo oral, nos masturmamos, nos interesa el sexxxo, hablamos sobre él. Nos ponemos cachondas en cientos de situaciones. Tenemos orgasmos y nos encanta, incluso varios seguidos; nos corremos, nos tiemblan las piernas. Y es maravilloso.



Evidentemente no hablo en nombre de todas las mujeres del mundo, porque ni me gusta generalizar, ni todas pensamos igual, pero seguro que más de una coincide conmigo.

5 de febrero de 2017

Mis bombones, mis reglas.

No hace mucho, unas dos semanas atrás, estaba en un bar con una amigo, y realmente no creeréis lo que nos pasó, porque yo aún no me lo creo.

Mientras nos poníamos al día tomando café, saqué una caja de bombones que había comprado en una tienda cercana y le ofrecí, comimos los que más nos apetecían y dejamos la caja encima de la mesa. A lo que llegó una mujer, miró mi caja de bombones y me preguntó si podía coger uno. Le respondí afirmativamente, a pesar de no conocerla de nada. Mi sorpresa vino cuando aquella mujer, en vez de elegir el que más le llamase la apeteciese y dar las gracias, cogió tantos como le cabían en la mano y se marchó.
Algo cabreada con la mala educación de la mujer le llamé la atención y me dijo "no haberme dicho que sí", y se fue.
A pesar de la rabia que me produjo esa situación, intenté seguir pasando un buen rato con mi amigo y seguir disfrutando de la merienda.
Al cabo de un rato entraron dos chicas al establecimiento, pasando muy cerca de nuestra mesa. Dos sorbos al café más tarde, una de ellas se acercó y metió su mano en mi caja, sin mediar palabra, cogió uno de los dulces que aún quedaban y se fue, así sin más. Yo, me levanté enfadada y su acompañante me replicó "Qué esperabas, teniéndolos ahí encima de la mesa, a vista de cualquiera, es normal que le apetezcan..."

Como no cabía en mi la indignación que tenía, pagamos el café y nos fuimos sin la dichosa caja, alucinando con el acontecimiento tan surrealista que acababamos de presenciar, preguntándonos por qué aquellas personas tenían ese comportamiento, por qué esa mala educación.

¿Que por qué aquellas personas tenían ese comportamiento, que por qué esa mala educación?

Es sencillo. La educación que recibimos, y no hablo de la educación de los colegios e institutos, sino la del entorno, la de la sociedad, la de los medios, nos enseña a guardar la caja para no llamar la atención, y así evitar situaciones como la arriba descrita.
Nos enseñan a evitar las violaciones, como si éstas existieran independientemente de todo, como si la única solución fuese eso, prevenir. En vez de enseñar a los hombres que ni puedes coger algo que no es tuyo por el simple hecho de que estaba ahí llamando tu atención; ni puedes coger y hacer cuanto te plazca, porque te hayan dicho un "sí".


Esto, no deja de ser un texto ficticio. Pero, a diferencia de en un caso de violación, aquí tenemos muy claro que el comportamiento de esas mujeres es de todo menos normal, y por qué no decirlo, es muy difícil de creer que se puedan comportan así, ¿no? Si ni es tuyo, ni te han dado permiso, no lo coges o lo usas a tu antojo, como si nadie más estuviera delante, no actúas como si fueras un ser superior que puede hacer y deshacer a su antojo. Y también consideramos normal que dos personas puedan dejar a la vista una caja de bombones, aunque se les pueda apetecer a la mitad del bar, ¿por qué iban a esconderla?
¿No?

9 de enero de 2017

Ammmmmistad

Estamos muy mal acostumbrados a creer que las amistades son verdaderas si suman años, si nos acompañan en los cumpleaños, en las fiestas y en las despedidas, si nos cuentan sus más banales secretos.
Para variar, creemos mal.

Amistad, que no acaba ni en -a ni en -o, es encontrar en una misma extremidad el hombro para llorar; el codo para empinar y la mano que te dé cuando lo has hecho mal.
Es la sabia voz de la razón que te incita a pecar, pero siempre en compañía, alejando tus miedos del qué dirán aquellos que no te conocen, y que no quieren hacerlo.
Es el interés y la paciencia de escucharte, de conocer todas tus versiones, tanto la cara A y como la cara B.
Es saber que no has sido tú, por muchas lenguas viperinas que le digan lo contrario. Confianza, respeto.

Leer, escribir, cantar, bailar, salir, viajar, descubrir, emocionarse, reír, volar, soñar, equivocarse, querer.

Es querer crecer contigo.

Ahora desconocidos.


Y así, como quien no quiere la cosa os desconocisteis.
Olvidasteis daros los buenos días, las buenas tardes y las mejores noches;
olvidasteis preguntar qué tal, cómo estás, qué es de ti;
olvidasteis saludaros cuando os cruzáis;
olvidasteis el "nosotros" para ser yo y otro, otro y yo,
otro yo y otro tú.


4 de diciembre de 2016

Ella

Los sueños que no le cabían en la cabeza los iba dejando en sus personas favoritas, así sabía a dónde tenía que ir a recuperarlas si algún día se quedaba sin alas.

Caminaba rápido, siempre temía que la manecilla larga del reloj le pusiera la zancadilla. Aunque a veces se quedaba quieta, se paraba a observar, sin gafas ni intenciones, solo mirar. Y le encantaba notar como se le escapaban algunas sonrisas mientras invertía su vista en el presente.

Había días de amor y otros tantos de odio, no soportaba al mismo tiempo que adoraba la velocidad de sus pensamientos, la fuerza y la determinación de cada una de las palabras que su cabeza generaba, aunque no dijesen nada.

Aunque soñar despierta con el pasado y el futuro le robaba muchos minutos del presente, vivía feliz en esa irrealidad atemporal.

Era fan de las casualidades, pero más aún de averiguar que no eran tan inintencionadas como se hacían ver. Disfrutaba descubriendo el porqué de todo lo que estaba a su alrededor, aunque no tuviera que enterarse; aunque se lo guardase para ella.





Generalísimo

En el mundo de la globalización la generalización es ley. Ordenar según criterios que son de todo menos fieles a la realidad, estereotipar colectivos, clasificar como si de una producción en serie se tratase.

Así resulta más fácil controlarnos, te indican cuál es tu grupo y a qué rasgos deberás de responder a partir de ahora si no quieres sentirte desplazado. Además, te señalan a los que serán tus enemigos, por si en algún momento te da por pensar y te das cuenta de que compartes mucho más con alguien de fuera de tu grupo que con uno del mismo. 

Los chicos de azul, las chicas de rosa y los malos de negro. Y ya está. 

Es cierto, todavía no nos han puesto rejas en todas nuestras jaulas, de momento solo las llaman fronteras y están marcadas en un papel.

¿Pretendes romper con las normas no escritas de tu colectivo? No te preocupes, todos sabemos lo que hay que hacer para que vuelvas al rebaño; no dejaremos que pienses por ti mismo o que hagas lo que realmente quieres, porque entonces toda esta estructura, la jerarquía y el orden de biblioteca del que gozamos, se derrumbaría. Así que desde el insulto y la vejación hasta la agresión física, pasando por la injusticia social, laboral y en cualquier ámbito que se nos ocurra, acabaremos con tus ganas de ser tú, de abandonar el nosotros.

Los chicos no lloran, los chicos son fuertes y besan a las chicas. 
Las chicas son solo emociones, delicadas y se dejan besar por los chicos.
Los blancos son superiores a los demás.
El rico siempre será más inteligente que el pobre. 
¿Véis que fácil es? 

29 de noviembre de 2016

Hacer el amor

Cuando...
... te acuerdas de mi
... me haces reír
... compartes canciones conmigo
... me piensas
... quisieras que estuviese allí 
... me das los buenos días 
... y las buenas noches
... follamos
... me acaricias
... me abrazas
... me besas
... me miras incluso
... compartes historias conmigo
... me echas de menos
... quieres lo mejor para mi
... y lo mejor de mi
... sabes lo que quiero
... confías en mi
... y en nosotros
... me respetas
... me esperas
... me haces sentir

me haces el amor.







3 de junio de 2016

Ser divino

"La mitad de las denuncias por violencia de género son falsas".
Y tú, que lo sabes todo, porque trabajas en los juzgados, o al menos en comisaría; que tienes el poder de conocer absolutamente todas las estadísticas, incluso las que no existen; gran sabio que no llegas a los cuarenta años; que te fías más de tu experiencia que de cualquier dato empírico y corroborado, porque sí, porque vives en una ciudad que no tiene ni 100mil habitantes, y aún así hay casos de violencia y asesinato por cuestiones de género, que lo más lejos que has estado de tu casa ha sido en el viaje de estudios de tu instituto, que crees que te vas a comer el mundo poniendo tonterías en facebook. Tú, ser divino, que no entiendes como hay gente que por suerte no piensa igual que tú; te denominas luchador cuando solo eres cabezón y no atiendes a razones, que crees que si alguien te rebate es porque algo has hecho bien, cuando en realidad intentan que dejes de parecer estúpido en público; que no lees; que no escuchas; que solo sueltas palabras sin sentido por las redes sociales, porque en el fondo lo sabes, en el fondo sabes que si dices eso delante de tu madre te pegaría una colleja, por absurdo.
Me dan igual tus likes y tus retweets porque está claro que no eres el único ser superior que reside en internet opinando de todo y mal, no me importa cuantas veces repitas tus eslóganes de ignorante, ni cuanto te rías de una lucha real, porque sé que hasta los que te aplauden, alguna vez han tenido que agachar las orejas ante la realidad, ante personas, ante todo lo que desmonta tus estadísticas inventadas y tu experiencia de risa.
Porque ante todo lo que creemos y queremos creer aparece siempre la realidad, y fría e imponente como es, te demuestra que no tienes ni p*** idea.

26 de marzo de 2016

Try again

La vida es tránsito, es subir y es bajar, ir rápido, lento o quedarse en el sitio, al menos por un momento. Es correr porque llegas tarde a una cita especial con alguien no importante, es quedarse el último de una conversación. Es esto que pasa y que avanza y que se escapa de las manos cuando intentas atraparlo.
Cada día me doy más cuenta de que hay personas que sí que saben vivir, y que luego hay otras, a las que no se nos da tan bien, y es que , aunque le ponga empeño, mi vida está gobernada y dirigida, y no debería de ser así, no tendría que seguir ninguna línea de acción.
Me propongo cambiar, pero no me sale, me encasillo en un papel que nunca supe interpretar, que nunca odié tampoco, pero que al fin y al cabo era un papel. Abro la ventana y digo, hoy sí, pero nunca me tiro, ni tampoco sacudo mi cabeza de pensamientos negativos, sencillamente me autoengaño como cada mes diciendo que sí, que es el momento idóneo para cambiar y que lo voy a hacer, siempre para mejor, claro. Y mientras pasan los días yo no me doy cuenta, pero también pasan las vidas, y no es hasta esos momentos más límites en los que me paro, bajo y digo "joder, que quiero cambiar y que no sé".
Espero anhelante el día que se alineen los astros y me hagan el gran cambio, o a que venga alguien y me diga cómo hacerlo, o quizás un libro mágico, o una pócima, ni lo sé, pero eso, yo espero. Espero aunque sé que así no va a cambiar nada, es estúpido, sí, me río y vuelvo a lo del mes anterior.

16 de marzo de 2016

Cada día me sienta peor ver el telediario.

Soy ciudadana española porque nací aquí, os prometo que no tuve que hacer ningún mérito.
Soy caucásica por herencia genética, tampoco pusieron empeño mis padres en decidir mis rasgos y tonalidad de piel.
Soy mujer porque tenía un 50% de probabilidades de serlo, mi padre no eligió qué cromosoma proporcionar.
Soy heterosexual, no sé qué explicación darle a esto, pero tampoco me quita el sueño.
Soy una persona que nació con suerte, con una buena red de apoyo, un Estado que en mayor o menor medida se ocupa de mí, tengo derechos, tengo opción a elegir en muchos y muy diversos ámbitos, una familia competente y responsable, un ambiente rico en estímulos e influencias positivas. Tuve y tengo la oportunidad de estudiar, poco a poco me construyo y me modifico gracias a todas las fuentes de información de las que dispongo, y sobre todo, gracias a todas las personas que me rodean.
Pero hay veces, muchas veces, que me topo con personas en otras condiciones, que no son ciudadanos españoles; que no son caucásicos; que no son mujeres ni heterosexuales. Y que, muchas veces, por no ser ciudadanos españoles; caucásicos o heterosexuales, no gozan de todas las oportunidades de las que anteriormente he alardeado. Hay personas que nacen unos metros más arriba, o más abajo, de las líneas negras y finas que separan un país de otro, y que por tanto, no pueden elegir o no tienen de quién o de qué tirar cuando no tienen nada. Puede que por nacer con los ojos más rasgados o con la piel más oscura tengan que sufrir vejaciones, un lunes por la tarde, un sábado por la noche, da igual, siempre pueden ser "blanco" de los insultos, de las humillaciones, de la indiferencia o discriminación. Hay personas, que por amar son juzgados e insultados.
Hay personas que nacen sin suerte, independientemente de su etnia; su género o su condición sexual, y también son maltratados, porque como no es suficiente no haber tenido una oportunidad hay que ir y menospreciarlos, recordarles que ellos no, que ellos no han nacido con la suerte necesaria para ser persona, que si viven en la calle por algo será, y ya, que se queden ahí, porque es lo que merecen, por no tener suerte, por haber nacido así o ahí.
Hay personas que roban por necesidad, porque cuando naces sin una familia que se haga cargo de ti y tienes hambre, no te importa lo que puedan pensar; y menos aún cuando nadie te ha enseñado, nada. Hay personas que viajan durante días y semanas, en condiciones infrahumanas para llegar a otro trozo de tierra donde la gente parece tener más suerte, con la esperanza de que la compartan y así poder vivir, pero tampoco. No nos gusta que alguien venga a querer vivir, no nos gusta compartir derechos ni espacio con una persona sin suerte. Por eso, además de mirarla por encima del hombro, le ponemos trabas y zancadillas, "que se joda, por inmigrante", pero luego nos vamos a su país de vacaciones a alardear de suerte. 
Me avergüenzan tantas de las conductas que veo a diario, ya sea in vivo o por medios de comunicación, que me encantaría ir persona a persona y decirles "Persona es un ser humano física, ideológica, religiosa y sexualmente libre, que no tiene que cumplir con ningún canon para que sea considerada como tal, y por tanto respetada."

14 de marzo de 2016

Ja

Que me río yo de los lunes y sus despertadores, 
de los inviernos y sus heladas,
de la rutina y su monotonía.

Si quiere amanecer temprano, que amanezca,
que reinen las ojeras bajo los ojos
y los cafés oscuros.

Será que no temo el tedio,
que no me da miedo el horario,
y me declaro amante fugaz del aburrimiento.

Pues es que, borraría las semanas,
qué más dará el día que marquen
si siempre es buen momento,

para aprender y enseñar
a usar las veinticuatro horas del día
y no a dejarlas correr. 

Que vivir es, entonces, 
cansarse de soñar
y de estar despierto,
al mismo tiempo. 


13 de marzo de 2016

Felichidad contemporánea

Es comprensible que, en los tiempos que corren, olvidemos qué es realmente lo mejor de nuestras vidas. Comprensible aunque no justificable. A veces se vuelve hiriente e incluso insultante.
Abrumados por lo que hay que hacer, se nos cierran los ojos y no nos da tiempo a soñar. Levántate, haz y ya, toma felicidad.
Pero, nunca te has sentado en el suelo de tu habitación, ni has cantado en el ascensor y se han reído tus vecinos. Nunca te has tirado boca arriba en la calle, y seguramente tampoco te has sentido patético y feliz al mismo tiempo. Se te olvida dónde hay que dar los besos para que sean especiales, y cómo, y a quién. Puedes contar las veces que has reído hasta sentir que no podías más, y tienes que medir el tiempo que empleas en absolutamente todo. Ya no ves pelis de noche entre semana, no te acuerdas de la última canción buena que escuchaste y que no te impuso la radio; se te ha olvidado lo mal que te sienta el gris.
Prefieres madrugar y ver el sol desde una ventana, que ver la luna crecer y amanecer con el sol, ojeras y café. No juegas, porque ya no sabes. No mezclas, porque piensas que no saldrá bien, pero no eres consciente de que para que sea una buena mezcla, tiene que salir mal. No te arriesgas, y por eso siempre pierdes, te sabes las reglas, pero no sabes saltártelas.

Creo que es así

La pasión es eso que si se tiene, se sonrìe y se contagia a todo aquel que comparta al menos el aire de la habitación. Es fuerza y debilidad al mismo tiempo, es saber por qué te levantas cada mañana y por qué vuelves a la cama a soñar.
Me gusta la gente con pasión y apasionada, que da todo por algo sin importar las horas de dedicación.
Amar es sentir pasión por hacer feliz al otro, y amas a tu familia, amas a tus amigos, amas la vida y por eso la consumes.

De otro planeta

Lo nuestro es de otro planeta,
está claro, 
siempre lo estuvo.
Ni normal, ni cotidiano,
de otras fronteras,
de otras formas,
y al final,
de otras personas.

Lo nuestro es de otro planeta
donde no queda oxígeno,
ni agua, ni luz.
Otro planeta caduco,
que como cada otoño
acompaña a las hojas y se va.

Lo nuestro es de otro planeta,
pero nunca lo asumimos,
se nos quedó pequeño
o se nos hizo grande, no sé
y el planeta también.

9 de marzo de 2016

.

Palabras que no tienen ningún sentido ni intención,
fotos que no guardan recuerdos,
dibujos sin trazos ni color,
canciones sin música,
poesía sin espacios,
vida
sin
     p a s i ó n



C

Cuéntame cuántos miedos tienes por la noche,
qué te hace abrazar la almohada,
taparte con las sábanas la cara,
buscar paz donde nunca hubo guerra.

Cuéntame por qué no quieres que anochezca,
por qué retrasas el momento de irte a la cama,
que odias la luna
y te aferras al sol como si no quemara.

¿Qué atormenta tus descansos?
¿Quién habita bajo tu pelo?
¿Es real?
¿Es malo?

Será, niña inocente,
que te da miedo soñar,
que temes verte libre
que no quieres volar.

2 de febrero de 2016

Analogía

Estábamos contentos, nos reíamos de todo y por nada, teníamos calor a pesar de estar bajo cero. Nos mirábamos pero no nos veíamos, cantábamos y no sonaba bien. El mundo daba más vueltas que una noche cualquiera, y nos señalaban, pero nos daba igual. Nos tumbamos en el suelo, todo parecía estar bien. 
Al principio todo era fantástico, ¿quién nos iba a parar?, ¿dónde acabaríamos? Risas y abrazos. En cierto momento, sin previo aviso todo se volvió un poco menos claro, ¡todo giraba tan deprisa, que no nos dejamos nada dentro!
Y al final, como todo, se acaba. Te levantas, es domingo y todo duele, la luz duele, la música duele... Y lo que recuerdas, es lo bonito, es lo feliz, lo que quieres y vas a repetir, por mucho que duela al amanecer.
No, no estábamos enamorados, mejor que eso, estábamos borrachos.

22 de diciembre de 2015

Bajo la almohada

Ayer miré bajo la almohada y vi.
No debí de mirar,
lo que no quería ver.

Volví a mirar bajo la almohada,
esta vez ya no ví, 
cerré los ojos,
o directamente no los abrí.

Me dio miedo ver
así que no volví a mirar
no sabía qué hacer.

Por no querer ver
por no saber mirar

Por mirar bajo la almohada
vi sueños rotos, 
vi sueños cumplidos,
vi sueños grandes
y pequeñitos.

Me dio tanto miedo saber
que guardaba todo eso bajo la almohada
que no quise ver, no quise cumplir,
no quise arreglar, no quise guardar,
no quise olvidar.




21 de noviembre de 2015

Comida y Cama

¿Por qué la sociedad se empeña en quitarnos todos los placeres existentes? Perdonadme, seré más concreta. ¿Por qué nos quitamos todos los placeres existentes? Porque sí, porque queda muy bonito echarle la culpa de todo a la sociedad, pero no os olvidéis que la sociedad la formamos todos y cada uno de nosotros, y que si algo no te gusta de ella, cámbialo, quejándote no arreglas ni un descosido.

Pues bien, retomando el tema de los más que exquisitos placeres del ser humano.. Qué puede haber mejor que comer, que dormir, que el sexo.. Y entonces, por qué está tan mal vista la gente gorda, se tachan de vagos a los que disfrutan de las siestas, y nos escondemos y nos juzgamos tanto para y por follar. Mi no entender na-da.

Fotos y fotos y fotos en todas las redes sociales habidas y por haber de cuerpos de gimnasio, mientras que las personas que van a la playa con el flotador ya de casa no tienen ni una sola foto torrándose al calentito sol.. Puede que sea por una razón, y es que las personas que no disfrutan del placer de comer (y cuando digo comer no incluyo la comida de pájaro que venden en forma de galleta que tienen -34 kcal/g) y sufren por no llegar aún a su cuerpo idealizado, solo son felices cuando obtienen 25 likes en sus fotos, mientras que los del club del flotador no necesitan aprobación en forma de pulgar hacia arriba.

Siguiendo la lista, despertarse cualquier día más tarde de las 12:00 pm, la hora perfecta para empezar por el desayuno y continuar con la comida; dormir esa siesta en la que miras el calendario antes que el reloj de lo a gusto que has estado en el sofá esos "5 minutitos y me pongo a estudiar", hacerte un único ser con tu propia cama un domingo cualquiera.. ¿qué tiene de malo? ¿qué pasa, no tienes corazón? Quizá, las personas que adoran su cama, no sea precisamente porque son unos vagos y se tiran todo el día en ella, sino todo lo contrario, la echan tanto de menos durante los días laborables, que llega el fin de semana, y después de mucho cansancio acumulado, llega el ansiado reencuentro. (Querer a tu cama más que a tu pareja está ya permitido)


Por último y no por ello menos placentero.. el sexo. Ese tema tabú del que nadie puede hablar si ha cumplido los 40, que tanta vergüenza da pero que todos practicamos, sea solos o acompañados. Si no es nada malo, no hay que esconderse. Esconderse deberían de hacerlo los que nos roban, que es es muy muy malo y mírales, nos sonríen incluso...

¿No es precioso el día en el que llevas a cabo las tres?
En fin, yo asumo que adoro comer; que mantengo una relación seria con mi cama a pesar de que a veces la engañe con el sofá; y que follo, sola y acompañada, aunque ojalá lo hiciese más a menudo. Y sí, soy muy feliz.

Dime que lo haga

Dime que lo haga y te escribo verso a verso a qué saben tus besos, porque sé contar cuentos bonitos, pero más me gusta todavía si soy yo quien los invento, y así poder decir algo sobre la luna sin falta de que se haga de noche, sobre tu risa y mi prisa por volver a oírla. Si te sientas en el suelo, a mi lado, te relato, poco a poco, cómo son esos labios que cierran promesas que nunca salieron de mi boca, cómo sonríen y como los muerdo. Dame unos instantes y haré de tu boca un poema sin palabras ni puntos, ni comas.

15 de noviembre de 2015

Nadie decide

Y me inspira a crecer, y recorrer el mundo sin pensar en el por qué de la gente mala, en el por qué de sus mentes perturbadas, en el por qué de la decepción. Y me ayuda a seguir sin tropezar, que si me caigo me caeré con todo y casi que por voluntad. Nadie decide.

Estos algos que llevamos

Dentro hay algo que no tiene nombre, ni forma, ni color. Hay algo que todos tenemos pero que nadie nunca ha visto. Creo que cada uno tenemos algo diferente, pero que se describe con las mismas palabras, quizás nos faltan palabras. Hay algo aquí dentro, os lo prometo, lo sé porque se mueve, y a veces lo oigo. No sé si es grande o pequeñito, ni siquiera sé si sus ojos son como los míos, bueno, tampoco sé si tiene ojos. Pero si sé que me mira, y desde muchas perspectivas además. Me gusta imaginar que es algo grande, y que está esperando para salir, en algún momento, y cambiar, de todas las formas, todo esto.

23 de junio de 2015

Boca arriba

Me gusta tirarme en el suelo, me encanta. Te tumbas en cualquier superficie, sin ningún pretexto y miras al cielo, lo mismo da si es de día o de noche, si hace sol o estamos bajo el diluvio universal, la sensación de estar ahí, en ese preciso instante, de sentirte y de darte cuenta de lo que está pasando a tu alrededor es cuanto menos fantástica. Todo puede salir mal, pero aún así tienes esa sensación de no estar en el mundo salvaje y apurado en el que vivimos, no hay problemas cuando te tumbas en mitad de la acera, los problemas solo los ves una vez te pones en pie. Estés solo o acompañado, sea noche de sábado o tarde de lunes, boca arriba todo sucede más despacio, el aire entra mejor. Boca arriba miras, ves, observas y admiras todo lo que hay más alto de tu propia cabeza y que de pie ignoras. Boca arriba tu cuerpo es más tuyo. Y a pesar de todo, duermo boca abajo.

24 de abril de 2015

Demasié

Perdona, estás demasiado para mí.

¿Demasiado qué? demasiado gorda, demasiado delgada, demasiado alta, demasiado baja, demasiado plana, demasiadas curvas, demasiado tonta, demasiado lista, demasiado blanca, demasiado morena, demasiado mayor, demasiado pequeña, demasiado ridícula, demasiado seria, demasiado fea, demasiado fiestera, demasiado independiente, demasiado luchadora, demasiado inconforme, demasiado reivindicativa, demasiado responsable, demasiado segura de ti misma, demasiado libre, demasiado habladora, demasiado callada, demasiado reflexiva, ¿demasiado en general?

Para la sociedad puede que estés demasiado de todo eso que has dicho, para mí tan solo estás demasiado bonita cuando te quieres incondicionalmente, cuando te quejas de la publicidad, del marketing actual, de la imagen contradictoria e incomprensible que esperan que tengas, cuando luchas, cuando ríes, cuando eres demasiado tú, aunque nunca sea demasiado.




15 de abril de 2015

Go away

Si te sientes libre y arropado, si tu hogar no tiene dirección fija, si sabes echar de menos y aún así no necesitar, te invito.

Si te gusta no saber, solo por el placer de conocer, si prefieres ser el nuevo, si cambiarías un mapa por dos aventuras de más, te incito.

Si cuando llueve te mojas y cuando hace sol achinas los ojos, si con el viento haces que vuelas y con la nieve bolas, te insto.

Si has llorado, has reído, te has enfadado y disculpado sin importar con quién, si adhieres a tu personalidad un poquito de las de los demás, si te gustan los momentos de soledad, te tiento.

Si no conoces los por qués, si no sabes tomar decisiones importantes, si no te gusta entenderlo todo, te empujo.

Si tienes manías, si  a veces te sientes el raro, si hay cosas de ti que no sabrías explicar, si sabes ver más allá, te animo.

Si quieres querer lo que haces y hacer lo que quieres, si pensarte las cosas se queda en segundo plano, si prefieres arrepentirte a no haber hecho, te sugiero.

Si eres, si vas a ser, si nunca dejarás de serlo, te pido.

Te invito, te incito, te insto, te tiento, te empujo, te animo, te sugiero, te pido que me acompañes. 


27 de marzo de 2015

Dear...

Para todas aquellas personas que están abonadas al "ya no me haces caso" "pasas de mi" "no me saludaste" y demás frases que, personalmente, detesto.

Para las que todo lo hacen bien y solo ven el fallo en la persona que tienen en frente, sobre todo si hablamos de relaciones interpersonales.

Para las del "yo no le abro whatsapp a nadie".

Para las del "yo no sé hacer esto, ni lo otro, ni lo de más allá, pero tampoco lo voy a intentar."

Para las del "cuanto sufro, sufrí y sufriré, qué difícil es mi vida, soy una mártir, oh dios.."

Para las que tienen como lema Mis problemas son los más grandes del mundo, y no tienes.

Para las personas victimistas de vocación.

Para las personas falsas.

Para las que se pasan el día diciéndoles a los demás los doscientos cincuenta y ocho mil complejos físicos que tienen pero que luego se exhiben sin ningún atisbo de vergüenza.

Para las personas que no ven más allá del físico ideal que ni ellas mismas tienen.

Para las personas que no cultivan lo más mínimo la mente, que infravalora el saber, la cultura y presumen de ignorancia.

Para las que siempre están enfadadas con el mundo, porque no son tal y como quisieran ser, aunque luego no mueven un dedo para conseguir hacerse como desean.

Para las que desprestigian a los demás, las que apartan a los diferentes, las que no quieren abrir la mente aunque no cierran la boca.

Para todas esas personas vacías, para las sanguijuelas emocionales, para los cansos, para todas esas personas.


ME LA SUDA

15 de marzo de 2015

P e r s e v e r a n c i a

Y he tardado tanto tiempo en darme cuenta que ahora mismo lo que siento por dentro no es ni pena ni rabia. Las claves del éxito están claras, pero para conseguirlo hay que tener todas y cada una de ellas, pues son las llaves de una puerta vieja, grande y muy pesada, que sino abres todas y cada una de las cerraduras y empujas fuerte, no lograrás abrir ni en veinticinco intentos. La llave del esfuerzo, la llave de la constancia, la llave del sacrificio y la llave que más pasa desapercibida, la más pequeña de todas pero que a su vez resulta ser la más difícil de conseguir y también la más delicada, la de la confianza.
Es importante conseguir el llavero con todas y cada una de ellas, importante por no decir imprescindible, y si una no acaba de encajar, será que no hemos hecho uso de la más apropiada.
Cuando consigues las tres primeras claves, cuando eres y estás por y para ello, cuando sabes cuales son tus prioridades y disfrutas llevándolas a cabo, has de pararte a pensar si realmente lo estás haciendo bien. Si tienes todo lo que necesitas para crecer. Sin confianza, motivación, si no te crees capaz de hacerlo, jamás lo lograrás. Es un hecho. Hay personas que pueden llegar a sus metas sin apenas esfuerzo, pero siempre con y gracias a la confianza.
Es difícil verse caer una y otra, y otra, y otra y otra vez, pero más duro es no saber por qué. Ahora, que has tenido tiempo a pensar, ahora que se ven mejor las cosas desde fuera, ahora que ya es tarde, es cuando tienes el por qué, y de regalo una sensación de mierda. He perdido el tiempo, está claro, pero no por haberme caído una y otra y otra y otra vez, sino porque no hice uso de todas las llaves que debía, porque no supe ver qué fallaba a tiempo, porque no me fijé en lo que más importaba.
Aún así, agradecer sin duda alguna a todo aquel que en casi todo momento pudo dejarme ver la pequeña y escurridiza llave que nunca pude hacer mía.

Próximo objetivo, todas las llaves al llavero. Abrir todas las puertas de par en par. Y quién sabe, quizás volver a enfrentarse con aquella vieja puerta, una vez más.

La hormiguita no se hizo amiga de la cigarra porque la cigarra cantaba mal, no porque no pensasen igual.

31 de enero de 2015

Winter

Una y otra vez, tic tac, tic tac, tic tac, cada segundo que abandona el reloj anega la habitación de un silencio cómodo, tan solo roto por las gotas de lluvia que se dejan caer contra le ventana empujadas por el fuerte viento que tenía como objetivo derribar. Derribar todo lo que se encontrase en el camino, la calma, la armonía de lo cotidiano.. Nada nuevo, si es invierno, ¿no?
Todas las luces apagadas para que así la oscuridad abrazase esos pensamientos que velozmente llenan la habitación, y al mismo tiempo la vacían, componiendo así un ritmo estrepitosamente silencioso de idas y venidas, de ideas que nacen y se mueren, de deseos que se pierden en la inmensidad de unos escasos metros cuadrados. 
Es cierto que con un poco de música, una lámpara o quizás un poco de compañía este ambiente moriría, pero por qué acabar con todo lo que no parece alegre, por qué no disfrutar de la soledad de un día frío de invierno, un poco de reflexión y una buena cura de nostalgia, por qué no recordar, elegir qué olvidar y limpiarnos por dentro, ¿por qué no? ¿Por que no parece divertido? ¿por que no parece alegre? quizás. 
A veces, solo nos hace falta un poco de nada, para conseguir mucho. A veces, solo tenemos que pensar. A veces, solo necesitamos sentirnos solos, aunque no lo estemos. 

23 de noviembre de 2014

La sociedad mata.

Los complejos no son más que miedos y vergüenzas que afloran de las personas a las que se les impone un roll y no son capaces de alcanzarlo.
La sociedad se ha empeñado en imponernos rolles de belleza bastante difíciles de conseguir puesto que no todos los cuerpos son iguales. 
En el caso de las mujeres, la imagen de cómo deberían de ser para sentirse guapas lleva muchos años conviviendo con nosotros, y no solo eso, sino que es un tipo de cuerpo inalcanzable para la mayoría y muy sobre explotado en los medios de comunicación. Esto hace que miles y miles de chicas se sientan mal consigo mismas por no poder complacer a nuestra querida industria de la imagen y de la comunicación. 
Hay hombres acomplejados, pero por suerte son muy pocos. Si preguntas en tu círculo de conocidos podrás comprobar que un porcentaje muy muy alto de chicos no tiene ningún tipo de complejo físico, mientras que en el caso contrario, en las chicas, rara es la que no tenga ninguno. Y más en profundidad, los complejos de las mujeres se centran más que nada en el peso y en tener unas caderas o piernas demasiado grandes.
Vale, ¿qué es demasiado grande?
No tenemos que cumplir con las medidas 90-60-90 para estar bien, no necesitamos caber en una 36 para gustarle a alguien, no tenemos que ser como quieren que seamos.
Cada persona tiene su encanto, todos tenemos algo que llama la atención de otro, aunque no de cientos. Pero, para qué  quieres tener cientos de personas admirando tu cuerpo si no sabrían qué  hacer con él, si solo valoran eso.. 
Un cuerpo bonito es un cuerpo que se quiere y es querido, un cuerpo que es aceptado cada mañana y cada noche por quien lo habita y no por los dueños de los medios. Un cuerpo diez es el cuerpo que se muestra tal y como es, un cuerpo en continuo proceso de cambio, un cuerpo al fin y al cabo. 

13 de septiembre de 2014

Answers

¿Cómo le explicarías a una persona que nunca ha tenido visión, a una persona completamente ciega, qué es el color azul? 
De nada sirve que le expliques que es el color del cielo una soleada mañana de junio; que es el color del extenso océano que sacude los barcos de un lado hacia el otro; que es el tono exacto que difícilmente hallarás en una comida; el color de ojos del canon de belleza estipulado en la sociedad desde hace siglos; que cuando ves azul sientes paz, es el color de la tranquilidad. El azul, presente en nuestros días y en nuestras noches. Es uno de los dos colores universales oficialmente aceptados para escribir a mano. El azul está catalogado como un color frío, es uno de los tres colores primarios. El azul que si se junta con el amarillo forman el verde. Y ¿quién es amarillo, y quién es ese tal verde?
Si alguna vez te ves en la situación y tienes que explicarle a una persona ciega cómo es el color azul puedes decirle que es el tono de la vida que nos ofrece la libertad, que nos recuerda que siempre hay una ventana abierta por la que entra aire. Es la forma abstracta que define el ansiado verano. Llévale a una playa y dile que escuche el mar, que ese sonido es azul. Ábrele la ventana un domingo soleado y cuando los pájaros cantar, recuérdale que ese sonido es el color azul. Y si aún así todavía no está muy convencido de lo que es el color azul, dile que cuando llore de felicidad pruebe una de sus lágrimas, que la deje correr por su mejilla mientras ríe y que saboree lo que es el color azul intenso. 

"Yo no escribo para gustar, lo hago para desahogarme."

Publicity

A veces me asombro al darme cuenta de las estrategias ocultas que se esconden en la rutina diaria y que sorprendentemente las hemos asumido como algo inofensivo.
Para ir poniéndonos un poco en materia, la publicidad no son solo aquellos anuncios molestos que nos cortan nuestra película en la televisión, o los catálogos que aparecen en nuestro buzón y que podemos tirar sin más. La publicidad es un conjunto de estudios, estrategias y como no, resultados, de los que nosotros, las personas, somos los objetos de prueba. La publicidad pasa de los míticos anuncios "inofensivos" a colarse en nuestra vida y en nuestra mente, se apodera de nuestros impulsos capitalistas obligándonos a necesitar. Porque no es cierto que nos inciten a comprar algo o a consumir un servicio, sino que nos crea la necesidad de necesitarlo, de quererlo. Y no es solo eso, sino que también nos crea una forma de ver la sociedad en función de lo anunciado. Es decir, nos muestran cómo, quién, por qué y cuándo han de ser consumidos esos productos, y desgraciadamente caemos como moscas.
Año tras año, y como todo, evoluciona y se expande por las actividades diarias, pero esto lo vemos mejor con ejemplos.

Los anuncios de coches son un claro ejemplo del sexismo social con el que compartimos calle. Digamos que en un 90% de los casos (tirando a la baja..) los conductores son hombres. En los anuncios nos enseñan que cuanto más caro y mejor sea el coche, más prestigio tendrá el conductor y a más mujeres atraerá. Porque desgraciadamente si una mujer sale en un anuncio de esta clase, en la mayoría de los casos es o como otro complemento del coche o sin demasiada ropa.

Los anuncios de detergentes y demás productor de limpieza, cosas para el cuidado de niños, depilación, productos anti imperfecciones, dietéticos, para mejorar el tránsito intestinal, y similares, solo muestran mujeres. Y si aparecen hombres, os aseguro que no están dando uso del producto publicitado, Esta es la clase de anuncio que más me enervan, los que venden más la imagen de la mujer ocupándose del hogar, del criado de los hijos, de estar siempre "perfecta".. que la del producto en cuestión. Este tipo de anuncios son los que nos hacen ver que la sociedad, aunque pueda parecer que ha avanzado mucho en este ámbito, sigue casi igual.

Además de estos ejemplos de roll, la publicidad ha llegado a invadirnos en casa, colándose en nuestro ordenador, y esto realmente me inquieta, pues los anuncios que nos aparecen en la pantalla del pc varían según las cosas que hemos buscado por internet, y si no os habéis fijado podéis hacer la prueba. Si entras en una página de zapatillas deportivas, por ejemplo, de forma innata te van a ir apareciendo a lo largo de unos días anuncios en los bordes de tu pantalla sobre zapatillas deportivas.

Más profundo aún, ahora buscando en la reflexión más que en la imagen. ¿Cuántas cosas tienes en tu casa que realmente no necesitas? Piensa en una lista de unas diez cosas, objetos, prendas de ropa, etc de las que te podrías deshacer y nada se vería alterado en tu día a día. Cuántos aparatos tecnológicos, vestimentas, relojes, cosméticos y demás tenemos en nuestros hogares y que casualmente, aunque los hemos renovado, los "antiguos" no se han estropeado, Por qué, si mi reloj de muñeca está en buen estado me he comprado otro, sencillamente porque se agotó la pila. Por qué, si mi móvil funcionaba he comprado otro más nuevo pero con las mismas características funcionales al fin y al cabo..
Porque la publicidad nos ha enseñado dos cosas. La primera es que los seres humanos lo necesitamos todo, necesitamos cada cosa que anuncien. Y la segunda, que es mejor el que más tiene, el que más se gaste en algo y el que más a menudo renueve sus pertenencias.

Tenemos que demostrarles a los que "dirigen el mundo" que somos más listos que ellos, que el cebo de la publicidad y el consumismo se lo pueden tirar a otros, que nosotros no vamos a picar más.

"Yo no escribo para gustar, escribo para desahogarme"



7 de septiembre de 2014

Solitudine

Soledad es un nombre de mujer, Soledad es caprichosa y no sabe lo que quiere, aun así hace y deshace a su antojo devastando corazones por donde quiera que pase. Soledad es bonita por fuera y lo sabe, por eso consigue atraer a tantos a su vera, para después mostrarse tal y como en realidad es. Soledad está triste a pesar de que sonría cuando la miras, Soledad quiere llamarse solo Sol, no le gusta la "edad", dice que es lo que hace que te sientas solo, que es la culpable de su pena y la causante de todos los problemas que nos asfixian. 
Sol es brillante y una vez me dijo que si no quería crecer, que si no quería saber nada de la edad, que podía quedarme donde estaba, Sol me enseñó que con querer vale, que siempre podemos ser jóvenes y que jamás nos tendríamos que acercar a ella. Sol me contó un secreto, Sol en realidad nunca estuvo sola, la edad la hizo parecer oscura, pero que no todos tenemos que seguir su mismo camino. 


"Yo no escribo para gustar, escribo para desahogarme" 

9 de agosto de 2014

Oh darling, my heart is on fire.

Solo echamos de menos las cosas cuando verdaderamente las hemos perdido. Cuando sentimos que lo tenemos todo y seguimos queriendo más, cuando echamos de menos sufrir, cuando ya no hay más cosas reales de las que nos podemos quejar. Es ahí donde decidimos romper con nuestra felicidad continua y decidimos complicarnos la vida de una forma estúpida y realmente dolorosa. 
Porque la felicidad reside en las personas, y cuando escogemos cambiar el rumbo de nuestras alegrías estamos echando por tierra los sentimientos de la otra persona que sujetaba con nosotros la cuerda del bienestar. Cierto es que una cuerda no pesa mucho, no es difícil de recuperar.. pero depende completa y absolutamente de dos, de sus dos lados, de su principio y su final, y por mucho que queramos atarla de nuevo para recuperar su altitud, por mucho que deseemos volver a nuestro paraíso particular, ya no tenemos derecho. 
Las decisiones que tomes en la vida tienen dos características principales. Son irrevocables y son tuyas. Con eso tenemos que aprender a vivir y por desgracia o por fortuna es lo que nos hace avanzar. Equivocarse va de la mano con crecer, por poco que nos guste.


"Yo no escribo para gustar, escribo para desahogarme"